Cuando el círculo negro de colores se triangula
Siempre se ha
hablado de creatividad en la educación, pero no todos hemos entendido lo mismo
cuando se usa el término, y es que existen diversas explicaciones de lo que es
la creatividad, pero se puede definir básicamente como la capacidad de generar
ideas, o pensamientos que llegan a soluciones originales, y se puede aplicar a
todos los ámbitos de la vida.
Se le asocian diversos
conceptos como ingenio, talento lluvia de ideas, inventiva, originalidad,
intuición, inspiración, imaginación, serendipity, arte, inteligencia, pensamiento flexible,
divergente, innovación, solución de problemas, capacidad de análisis y
síntesis, inventiva, cambio de entorno,
pensamiento original.
Si se piensa en
la escuela como el medio por el cual se aprendan aquellas habilidades que
sirvan más tarde para el ámbito laboral, no hay duda de que la creatividad ha
de tener un espacio curricular, de manera activa y transversal.
Es por ello que
existe clases de teatro, danza, pintura, pero usualmente solo se relaciona la
creatividad con el arte, sin embargo, si se toman en cuenta todos los conceptos
asociados, entonces tendrá sentido por que los expertos en recursos humanos aprecian
tanto la habilidad cuando buscan talento para las empresas sin importar el
nivel.
Pero la búsqueda
de talento, capaz de generar ideas, ganancias o cambiar al mundo no es fácil de
crear, lleva muchos años incubar ideas, hacer algo tantas veces que parece
sencillo a ojos de los demás o encontrar la circularidad del triangulo cuadrado,
esta persona creativa que además disfrute tanto su actividad que sea capaz de
preguntarse por qué le pagan por hacer algo que le gusta tanto.
La creatividad
en la infancia parece un don casi natural que parece perderse en algún momento,
a veces entre la adolescencia y la edad adulta. La explicación desde el punto
de vista neuro cognitivo, es que la corteza pre frontal, encargada del análisis
y síntesis de información y relacionada con el pensamiento flexible, como otras
áreas cerebrales, no está completamente desarrollada al nacer, y si bien
continua expandiendo redes neuronales durante toda la vida, alcanza la madurez
más allá de la adolescencia.
Al igual que
otras áreas cerebrales, la corteza pre frontal es activa durante la niñez, pero
en respuesta a la estimulación del medio, puede darle paso a aquellas funciones
que mejor se adapten al medio, de modo tal que un medio restrictivo, que no
brinda oportunidad de expresión, que limita las expresiones emocionales o la
creatividad, le abrirá paso a las actividades más automatizadas, a un
pensamiento poco flexible. Por supuesto habrá puntos intermedios si se mira la
habilidad creativa como un continuo, por lo que al final no todos serán capaces
de expresarse creativamente de la misma forma.
Hay quienes desarrollan
el arte como medio de expresión, y a partir de la revolución tecnológica, algunos
encuentran su camino a partir del desarrollo o manejo de herramientas que
cambian vidas. Pero también están quienes se encuentran a si mismos en el
deporte, las interacciones sociales, la escritura, la fotografía o cualquier
otro medio que permita la expresión, pero eso dependerá del ambiente en que se
haya desarrollado y de las actividades que se practicaron por más tiempo.
Sin embargo, cabe
mencionar también que algunas investigaciones han encontrado que la presión
social puede tener un efecto negativo
sobre la creatividad, finalmente a veces son los círculos sociales quienes
determinan que es o no creativo. La parte negativa es que se encuentra que
aquellos niños a quienes se les considera con más alto potencial, sienten más necesidad
de hacer las cosas perfectas o creativas, y esto crea mucha tensión en ellos. Y
por otra parte, esta presión puede generar conductas poco éticas.
Aunque sin duda
como sociedad aplaudimos a las personas que nos arrancan una sonrisa o que nos
hacen maravillarnos, sean de la edad que sea, como mencioné al principio, el
talento es lo más buscado por las empresas.
Existen muchas
formas de generar la creatividad en la escuela, los recursos pueden ser
inagotables, lo importante es que cada uno encuentre su propio talento y lo
desarrolle, trabajando todos y cada uno de los días en ello, pues la inspiración
no brinca de un paquete, a veces requiere de los espacios, de las interacciones
medio ambientales, de las personas adecuadas. Si bien la escuela debería ser
ambiente correcto, también es cierto que, como Ken Robinson ha dicho en
distintos foros, mata la creatividad de los niños.
Me parece que no dar
la oportunidad de respuestas novedosas, con exámenes donde la respuesta solo
puede ser A, B o C o bien debe contener las palabras correctas o no puede ser
evaluada, restringe a lo mínimo al pensamiento flexible. Al final, lo ideal es
encontrar el balance perfecto entre pensamiento flexible y lo correcto. Y no
dudo que haya una solución creativa a semejante dilema.
Aun cuando eso que nos
permite expresarnos a veces no llega en los primeros años, no le sorprenda encontrarse
en la segunda mitad de vida disfrutando de algo que quizá nunca se haya dado la
oportunidad de hacer. Aunque entre más joven, las oportunidades son más, ojalá no
seamos los educadores quienes aniquilemos las oportunidades.
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