Por Alma Dzib Goodin
¿Por qué de
un tiempo a la fecha se habla tanto sobre las competencias en educación?
El término de
competencia, surge en el año de 1974 a raíz de un intento de evaluación
objetiva del aprendizaje. La propuesta del modelo como tal surge de la idea de
poder hacer diseño, desarrollo y
evaluación curricular capaz de incluir el saber, saber hacer y
saber ser como parte de la resolución de problemas, conceptos clave incluidos en un texto de la
UNESCO y que sería la base de la educación de finales del siglo XX.
Otros
antecedentes del enfoque de competencias se encuentran en la Declaración de
Bolonia, firmada por los ministros europeos de enseñanza y el Proyecto Tuning
desarrollado en Europa.
Ambos
proyectos tenían como objetivo reformar la enseñanza, ya que el proyecto Tuning
es la respuesta dada por un grupo de universidades al reto impuesto por la
Declaración de Bolonia. Ambos buscan plantear
las competencias genéricas y disciplinarias específicas.
En el mismo sentido, ambos modelos
tienen como antecedentes experiencias previas de los países europeos, como los
proyectos de redes temáticas de Sócrates y Erasmus y de los proyectos Piloto
del European Credit Transfer and Accumulation System (Tuning Europa).
La idea de
las competencias no se centra exclusivamente en los conocimientos y habilidades
a desarrollar, más bien la idea es logra que el estudiante sea capaz de
comprender un problema y emprender acciones para resolverlo en base al conjunto
de conocimientos que tiene, de modo tal que desarrolle procesos meta
cognitivos.
La Organización
para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) define las competencias como:
“la habilidad para responder a las demandas o llevar a cabo tareas con
éxito y consistentes con las dimensiones
cognitivas y no cognitivas”.
Desafortunadamente
la educación a nivel Latino América, aún no logra consolidar el modelo, debido
en parte a que sigue centrando su plan de acción en los contenidos. Ya que
mientras el modelo de competencias está
basado en el alumno y su capacidad de general habilidades, los programas
educativos existentes están plagados de contenidos, destacando el diseño
curricular en el desarrollo de los materiales, agregando adornos a los
contenidos, por ejemplo planteando objetivos de las unidades de trabajo o bien temáticas transversales que tienen
como objetivo ayudar al alumno a relacionar, contenidos. Nunca se centra en las habilidades del alumno.
La meta es
lograr alumnos capaces de comprender el mundo que les rodea, capaces de
resolver problemas, capaces de innovar y ser creativos, pero esa meta está aun
lejana en algunos países, aunque Brasil, China y la India, nos muestran que
esto es posible.
Puedes encontrar un poco más sobre este tema en este otro artículo sobre competencias.
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