Por Alma Dzib Goodin y Linda Sanders
Hace
unos días la Organización Mundial de la Salud hizo un llamado urgente a los sectores
de salud del mundo con información tomada de una primera investigación sobre la
resistencia anti microbiana alrededor del mundo, de la cual se concluye que “ningún
país está inmune ante las bacterias y virus
que se han vuelto resistentes a las drogas”, especialmente con la
increíble capacidad de desplazamiento que las personas tenemos gracias a los medios
de comunicación aéreos y terrestres.
Esto
representa una posible crisis sanitaria si se considera que nos se trata de
nuevos virus o bacterias, sino la expresión evolutiva de aquellos que durante
el tiempo se han desarrollado medicamentos, y que ahora son capaces de ignorar
su efecto y volverse resistentes a los antibiótico, lo que los hace más
peligrosos.
Se
define como resistencia antibiótica a la capacidad de un microorganismo para
resistir el efecto de los medicamentos que originalmente fueron diseñados para
atacarles. Esto es posible gracias a dos procesos presentes gracias a la
selección natural: la forma vertical, que consiste en pasar las mutaciones
cuando una célula se duplica, trasmitiendo los nuevos genes entre individuos
gracias al intercambio de plásmidos, través de mutaciones producidas al azar y una vez que se ha generado la información
genética resistente a la molécula que les ataca, las bacterias mutan para
evitar su efecto con fines de pervivencia, o bien debido a una conversión lisogénica que es un proceso
en el cual virus que infectan
exclusivamente a las bacterias, porta genes extra y con ello altera a la
bacteria en la que se hospeda.
El
otro proceso que puede presentarse es más artificial en el cual se ejerce una
selección sobre la población, en cualquier caso, cuando un virus o una bacteria
porta varios genes de resistencia, se le denomina multi-resistente o
super-bacteria o super- virus.
Clostridium difficile C |
Es
así que los países se están uniendo para combatir lo que Mike May llama “una catastrófica resistencia bacteriana”
ya que estima que sólo en los Estados Unidos al menos 2 millones de personas
por año son infectada cada año por gérmenes resistentes a los antibióticos,
creando una alarma sanitaria mayor que el cáncer, pues según cifras de Centro
de Control y Prevención de enfermedades (CDC) las infecciones intestinales como el Clostridium difficile en sólo una década ha incrementado el número de muertes.
¿Cómo
es que pasamos de tener la piedra para matar lagartijas, a luchar contra Godzilla?,
la verdad es que pasó mientras dormíamos, de un modo simple e imperceptible:
aceptamos los antibióticos para curarlo todo, desde resfriados, dolor de
muelas, hasta cosas que realmente los requerían, y además, se los administramos
de manera regular al ganado. En parte el problema es que apenas nos hacían
sentir bien, los dejábamos de tomar, y es ahí donde las bacterias y virus
comenzaron a crecer, en su lucha por adaptarse y sobrevivir, creando mecanismos
que les han permitido adaptarse y combatir a los medicamentos en los que tanto
confiamos.
Es
así que actualmente la recomendación es volver al pasado, a los remedios
tradicionales para tratar los síntomas de aquellas enfermedades que no ameriten
tomar antibióticos, tales como dolor de oídos de garganta, la sinusitis, o la
bronquitis. Esto no significa dejar de acudir al médico, pero juntos
pueden tomar decisiones más inteligentes.
Virus de la Salmonela |
Es
así que mientras las grandes firmas farmacéuticas están en buscando mecanismos
que permitan combatir a los virus, bacterias y sus derivados súper resistentes,
para evitar estragos mayores en la población, cada ciudadano puede hacer lo
suyo para evitar en primer lugar enfermarse, para con ello evadir el uso de antibióticos, y hay hábitos
simples que es posible desarrollar entre los que se encuentran:
-Mantener
al día las vacunas, y acudir a chequeos médicos de manera regular.
-Lavarse
las manos, ¿en serio? ¡!Si!!, lavarse las manos salva vidas, por lo que el
hábito debe propagarse entre los niños, antes de comer, después de ir al baño, después
de haber estado expuesto a lugares públicos, evitar tocarse los ojos con las
manos sucias, y la mejor manera es con agua y jabón y no con gel.
-Cocinar
los huevos, la carne y los embutidos de
manera correcta y al máximo y evitar la contaminación cruzada de alimentos.
-Tomar
los antibióticos correctamente, ¿suena ilógico?, la verdad es que hay ocasiones en que no se
deben evitar, por supuesto con la supervisión de un médico, estos deben ser
administrados de manera sensata y completar los tratamientos. Es común que con
una o dos pastillas las personas se sienten bien y los dejan de tomar, pero esta
acción es justamente lo que produce los súper bichos, pues les administran solo
una prueba a modo de cachetada, que pone en marcha su mecanismo de
supervivencia.
-Evitar
estornudar sobre otras personas o dejar papel desechable que ha servido para
limpiar saliva o mucosa al aire libre.
-Considerar
los alimentos orgánicos, libres de antibióticos.
Si
acude al médico es muy importante que le brinde la mayor cantidad de
información sobre su estado de salud, y si lo visita porque existen síntomas de
enfermedad, no olvide mencionar claramente cuando han iniciados los síntomas,
si ha tenido fiebre, si ha comido y descansado lo suficiente, y si ha tomado
medicamentos antes de acudir a verle, para que ambos analicen la conveniencia
de tomar o no antibióticos, mismos que deben ser usados de manera correcta.
Los
efectos secundarios de los antibióticos es que matan tanto bacterias saludables
como infecciosas, esto quiere decir que se modifica el ambiente bacteriano del
cuerpo, con lo cual abre la puerta para que el sistema inmunológico se
debilite, de ahí la importancia de
mantenerse sano en primer lugar.
Esto
no es el fin de los antibióticos, pero si el momento de usarlos de manera más
racional por el bien de todos.
Referencias:
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S (2014) WHO calls for urgent action to preserve power of antibiotics and make
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red: http://www.theguardian.com/society/2014/apr/30/who-calls-urgent-action-antibiotics-antimicrobial-resistance
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