miércoles, 6 de febrero de 2013

Dejar las tareas para después: cuando los alumnos fallan en medir la importancia del trabajo



El término postergación de tareas (Procrastination es el término en inglés)  no se aplica al mal hábito de dejar las  tareas menos importantes deliberadamente para después, sino cuando un persona falla en hacer aquellas cosas de gran importancia o de urgencia. Por lo que parte del problema a nivel académico es que el alumno no ha aprendido a priorizar las tareas.

Aunque cabe mencionar que en algunas sociedades es una conducta común, por lo que no es visto como un problema, sino como un simple hábito peligroso. 

Pero la postergación de las tareas es un tema que a acompañado a la humanidad, no es nuevo y no es sólo aplicable a los estudiantes de cualquier nivel educativo. Todas aquellas tareas que requieran de tiempos específicos podrán ser dejadas para después, por ejemplo en la agricultura, si no se siembra y cosecha en tiempo específicos, las cosechas se pierden y grupos enteros pueden morir de hambre. Es por ello que se han encontrado maneras de hacer más eficientes las tareas, y de ahí la industrialización agrónoma por ejemplo. 

De igual modo, los estudiantes se han beneficiado de la tecnología para dejar para mañana lo que tenían que entregar hoy, pues saben que con solo cortar y pegar el maestro verá un escrito y eso es suficiente para aprobar.

Es entonces un hábito que persigue al ser humano, y que diversas investigaciones apuntan a que también a ciertos tipos de personalidad. Es por ello que existen modelos económicos que predicen quien será más proclive a hacer a un lado las obligaciones. Al mismo tiempo se encuentra que esas personas tienen más altos niveles de colesterol debido al nivel de stress, pues contrario a la creencia popular, no es algo que se pueda evitar.

Los modelos neurocientíficos han apuntado como culpable a la falta  dopamina, pero los modelos solo se han aplicado a chimpancés, por lo que no se le puede culpar abiertamente. 

En este contexto los psicólogos explican que es una combinación de varios factores que se aplican en el área de la meta cognición que son: las expectativas que las personas tienen sobre su actuación, valor de la tarea, nivel del retraso dependiendo del castigo y sensibilidad personal al retraso. 

También se han encontrado al menos dos tipos diferentes de personas que dejan para después: aquellos que son activos que brindan una mejor ejecución académica dejando todo para el último segundo y aquellos que pasivamente dejan que el tiempo transcurra. 

En el caso de los estudiantes universitarios, particularmente, se han de trabajar estrategias metacognitivas.  Para ello se pide a los estudiantes que ante cada tarea determinen qué es lo que la tarea requiere  para realizarla, tanto desde a un nivel cognitivo como material, evaluar el tiempo de realización y determinar su importancia. Si la tarea requiere de más personas involucradas, como en los equipos de trabajo, entonces cada uno debe brindar compromisos de realización. En un grupo clase, se propone que las reglas de trabajo, incluyendo las penalizaciones por retrasos, se tengan por escrito y se discutan entre todos al comienzo de los ciclos escolares.

 Se instruye a los alumnos que mentalmente resuelvan las tareas antes de sentarse a ejecutarla formalmente, esto les permite hacen un mapa mental de las acciones y la ejecución es más rápida y efectiva que aquellos que no planean acciones.

 Cumplir con las penalizaciones es un punto importante, socialmente esto es algo puede abrir o cerrar  la puerta a los retrasos, los bancos son el mejor ejemplo de penalización, sin embargo, estudios económicos mencionan que a nivel global, aun cuando procrastinar implique pérdidas económicas, algunas personas incumplen con sus pagos.

Por supuesto habrá que considerar a los que activamente dejan las tareas para el final, como un reflejo de su actividad creadora. Entre más presión implique la tarea, logran lo mejor de si mismos, especialmente si el valor de la tarea es alto para ellos. 

Es por eso que el reto creativo y el valor de la tarea crean un sistema de recompensa, por ello se sugiere trabajar la motivación intrínseca, más que la extrínseca y se recomienda que los resultados de la ejecución sean brindados en lo inmediato. Pues entre más tiempo pase entre la culminación de la tarea y el resultado, visto como recompensa, restará valor a la tarea. No es lo mismo hacer algo que implica una recompensa inmediata, que una que va a requerir un mes o dos para saber el resultado. Por ello se sugiere a los profesores recompensar y evitar la ansiedad de los estudiantes.

Es entonces que si se le comprende  no como un mal hábito, sino como un aprendizaje modelado a lo largo de la educación, y que puede involucrar personalidad y creatividad por lo que puede ser aprovechado es diferente a pensar que los estudiantes son flojos. A veces es necesario creas tareas motivadoras y ambientes ricos que cambien la percepción del estudiante y lo hagan socialmente responsable.

Alma Dzib Goodin

Referencias:

Kong, B. (2011) Academic Procrastination and Tolerance of Ambiguity Among Undergraduate and Graduate Students. Available at: http://proquest.umi.com/pqdlink?Ver=1&Exp=02-21-2017&FMT=7&DID=2416176561&RQT=309&attempt=1&cfc=1


Gura. T. (2009) I’ll do it tomorrow. Scientific American Mind. 19 (6) 27-32

Solomon, LJ., Rothblum, ED. (1984) Academic procrastination: Frequency and cognitive-behavioral correlates. Journal of Counseling Psychology, Vol 31(4), 503-509.


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