Todos hemos
sentido que no sabemos lo suficiente sobre cierto tópico, o hemos tenido un día
particularmente complicado en el trabajo. A veces la resolución de problemas va
más allá de la rutina usual y hay una ligera sensación de que no se está
haciendo lo suficiente para ganar el salario percibido.
Esta sensación
solo es comparable con un estudiante a punto de graduarse, que tiene planes
para un futuro brillante, que piensan que por pertenecer a una institución a
nivel superior, el mundo se abrirá a sus pies y sus habilidades serán solicitadas
por múltiples empresas, podrá elegir su sueldo, su oficina y hasta su equipo de
trabajo. Pero meses después, con las deudas hasta el tope o viviendo de
prestado, comenzará a preguntarse ¿qué no aprendí algo en mis años de escuela?
Parece que hay
dos mundos, el mundo académico, donde
un grupo de expertos en asuntos de enseñanza han decidido que habilidades son
importantes para un estudiante que eventualmente se encontrará en el mundo empresarial, el cual está enfocado
en crear empleos, mantenerlos, hacer dinero, cuidar de las familias y dar
prosperidad a los países. Hay algunas personas que transitan entre ambos
ambientes, es decir, dan clase y atienden negocios, pero usualmente, es experto
en solo uno de ellos.
Quienes se hallan
a expensas de lo que cada uno de los mundos piensa que es necesario, son los
estudiantes, mentes con futuros brillantes, ávidos de aprender. ¿Qué les
estamos enseñando?
Siempre les dije
a mis estudiantes que lo importante era el uso y manejo de la información, la
resolución de problemas y las habilidades metacognitivas. Todo eso implica un complejo desarrollo de destrezas que lleva tiempo, y
los hice sufrir con una que otra pregunta que les quitó el sueño. La meta era
prepararlos para la flexibilidad cognitiva. Pero no había una materia que se llamara resolución de problemas, las materias tienen
nombres de conocimientos, no de habilidades. Esas se plantean en los objetivos
de los programas, que quede claro, de los programas, no de los alumnos.
Al final quienes buscaran desesperadamente la forma de dar de comer a sus
familias son los alumnos, no los programas, ni los profesores que les dan clase.
Es por eso que
vale la pena analizar el problema de la educación superior. Mis mejores
ejemplos son México y España, pero hoy
alguien me comentó que sucede lo mismo en otros países. Es por ello que si se
hace una ligera búsqueda, se encuentra que hay diferencias entre lo que las
empresas consideran las habilidades importantes y lo que las instituciones de
educación superior ponderan:
Habilidades académicas
|
Actitudes académicas
|
Habilidades laborales
|
Actitudes laborales/personales
|
Habilidades
de comunicación oral y escrita
|
Buena
presentación de materiales
|
Habilidades
de comunicación oral y escrita
|
Autoconfianza
|
Habilidades
para resolver problemas
|
Trabajo
bajo presión del profesor
|
Habilidades
para resolver problemas
|
Trabajo
bajo presión de las líneas de mando
|
Habilidades
metacognitivas
|
Promover
el aprendizaje
|
Habilidades
metacognitivas
|
Promover
la solución de problemas
|
Habilidades
de manejo temporal
|
Manejo a
corto y largo plazo del tiempo
|
Habilidades
de manejo temporal
|
Manejos
temporal a corto, mediano y largo plazo
|
Habilidades
tecnológicas
|
Buen
manejo de las nuevas tecnologías
|
Habilidades
tecnológicas
|
Manejo
superior de las nuevas tecnologías
|
Liderazgo y capacidad de manejo de grupo
|
Logro de metas conjuntas
|
Liderazgo y capacidad de manejo de grupo
|
Logro de
metas y trabajo en equipo, sin importar lo personal
|
Como es posible
ver, estas habilidades son compartidas, pero en distintos niveles y bajo
distintas prioridades. El trabajo bajo presión, es una característica de la
vida académica, pero solo se tiene un centro de dicha presión, que es el
profesor, a veces se suma la presión personal por hacer las cosas con cierto
ritmo u orden. En el mundo laboral, la
presión llega de todas las cadenas de mando, a veces en varias vías de ida y
vuelta y la meta es rendir y hacer lo mejor por el bien o servicio que se
ofrece.
La flexibilidad
mental es algo que no es posible pensar en la vida académica. Si un autor lo
dice o si el maestro lo asegura, aunque un estudiante compruebe que no es así,
repruebas la materia y te callas. El alumno no opina, el alumno escucha y
responde como alguien le pide responder. Siempre a razón de a, b o c, por que
los exámenes abiertos son más difíciles de calificar.
Las habilidades
cognitivas se comparten, pero en la empresa, lo importante no es solo que una
presentación sea bonita, sino que convenza y brinde toda la información
necesaria son aburrir a nadie.
Las metas, son
propuestas, pero no por el estudiante, sino por el programa o el profesor. La
única meta del estudiante es concluir la escuela con la menor cantidad de
problemas. En el trabajo, habrá de resolver problemas, no crearlos.
Hay otro grupo
de habilidades que ya no son tan compartidas:
Habilidades académicas
|
Actitudes académicas
|
Habilidades laborales
|
Actitudes laborales/personales
|
Conocimiento
teórico y práctico y aplicación del conocimiento en una disciplina específica
|
Responder
como se pide y cuando se pide
|
Trabajo
ético
|
Actitud
positiva /Entusiasmo
|
Capacidad
y voluntad para compartir la visión personal con la visión del colegio
|
Lealtad
a la institución
|
Capacidad
para resolver problemas del grupo y no solo los personales
|
Flexibilidad
mental y adaptabilidad
|
Desarrollo
de redes sociales
|
Destacar
en los grupos
|
Actuar
como un jugador en equipo
|
Lealtad
|
Habilidades
de resiliencia
|
Aceptación
de la crítica
|
Habilidad
para aceptar y aprender de la crítica
|
Honestidad
e integridad
|
Presentación
de habilidades
|
Reconocer
las cadenas de mando y respetarlas
|
Habilidad
comunicativa para las relaciones armoniosas entre empleados y clientes
|
Sentido
común y Sentido del humor
|
Liderazgo
y capacidad de manejo de grupo
|
El grupo
es importante, pero la calificación lo es aún más
|
Iniciativa
y habilidades para emprender nuevos proyectos
|
Creatividad
en toda la extensión
|
Buena
presentación
|
La resiliencia
escolar, es una capacidad que se ha estudiado últimamente, pero a nivel
laboral, la capacidad es de aprender de la crítica y hacerlo un éxito es un
proceso mucho más complejo
Como es posible
ver en esta lista que surge de diversos artículos, no todas las habilidades empatan. El sentido común y el sentido del humor no
aparecen en las actitudes académicas, cuando en las discusiones empresariales
actualmente se consideran primordiales el manejo de la prosodia para regular los
discursos y la conducta en base a las actitudes de la otra persona y se estudia
el manejo y beneficio de la sonrisa en las reuniones de negocios.
Esto puede
aprenderlo el alumno cuando entabla una relación con el profesor, el cual
siempre tendrá la capacidad de no aceptar las actitudes del alumno. Las
soluciones en caso de que no haya empatía entre ambos, son que el alumno tome clase en otro salón, o
reprobar la materia, académicamente no hay más allá. A nivel empresarial, no
solo se pierde el empleo, es posible afectar a muchas más personas por un error
en las relaciones sociales.
En lo que respecta
a las habilidades académicas, me permito destacar que si bien el trabajo en
equipo aparece en diversos artículos, aun cuando los alumnos suelen trabajar en
grupos, las calificaciones son personales. Por lo que el liderazgo es la
habilidad a observar. Aunque cabe mencionar en este contexto que el liderazgo
solo depende de las metas fijadas por el profesor y por la materia, por lo que
al final, el alumno solo muestra que cumple los requisitos de la materia, no
necesariamente con el desarrollo mayor de habilidades destacadas.
Lo que el alumno
sabe, en el rubro de los conocimientos académicos, estará siempre relacionado
directamente con el tipo de evaluación que se lleve a cabo. Si un examen es
solo de memoria o bajo respuestas de cierto o falso, no habrá que llegar al uso
y manejo de información. Aun cuando sea un examen procedimental, como en el
caso de las áreas médicas, solo se evalúan un número limitado de conocimientos
en situaciones controladas. En el mundo
real no hay oportunidad de decidir si es cierto o falso, habrá de resolver
problemas de manera cotidiana.
Una solución es
lo que diversas empresas alrededor del mundo comienzan a hacer que es ir a la
casa de talento, como lo que Google Fair inició este año con alumnos jóvenes y
la ciencia, o bien la iniciativa de Scientific American de llevar a los
científicos a las escuelas. Hay manera de juntar ambas mundos, sin duda hay
maneras, solo hay que centrar la educación en el talento y la creatividad y
dejar de lado la memoria y los egos. La sociedad bien lo vale.
No es difícil
intentarlo, solo hace falta voluntad, no perdamos el horizonte.
References:
Blaxell, R., and Moore, C. (2012) Connecting academic
and employability skills and attributes.
Teaching and Learning Forum. Available at: http://www.roger-atkinson.id.au/tlf2012/refereed/blaxell.pdf.
Dzib Goodin, A. (2012) Creativity, when a+b is equal
to innovation. Available at: http://talkingaboutneurocognitionandlearning.blogspot.com/2012/02/creativity-when-b-is-equal-to.html
Dzib Goodin, A. (2012) What is the secret behind successful
students?. Evolllution. Available at: http://www.evolllution.com/curriculum_planning/what-is-the-secret-behind-successful-students/
Holtzman, DM., and Kraft, EM. (2011) Skills needed in
the 21st century workplace: A comparison of feedback from
undergraduate business alumni and employers with a national study. Bussiness
Education & Administration. 3 (1) 61-76.
Lorenz, K. (2009) Top 10 soft skills for job hunters.
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Nickson, D., Warhust C., Commander, J., Hurrel, SA.,
Cullen, AM. (2012) Soft skills and employability: Evidence from UK retail. Economic and industrial Democracy. 33
(1) 65-84.
The University of Manchester. Essential skills and
qualities of a successful academic. Available at: http://www.academiccareer.manchester.ac.uk/about/do/skills/
Debo admitir que me sorprendió leer este artículo. Lo digo por la razón de que en mi caso fue frustrante, y a ratos lo sigue siendo, el hecho de que las expectativas al chocar con la realidad pues no son como uno las cree al estar en la escuela. Y efectivamente pareciera que el aspecto laboral y el aspecto académico son dos mundos distintos. Pero al leer este artículo me di cuenta que no del todo son tan distintos, o que la diferencia no es tan abismal como pareciera. Ahora que leía la entrevista de la Maestra Dolores Luna Hogan que fue compartida en este Blog ella mencionaba ciertas aspectos respecto a lo que ella veía de diferencia en cuanto actitud hacia el aprendizaje en México y en Estados Unidos; algo que empezó a rondar mi pensamiento desde ese día es que pareciera que hay una súper computuadora en la población de México de la cual todavía no se encuentra el manual para cómo echar a andar todo ese gran potencial, y aunque pareciera medio desanimante, pero me quedó la misma sensación que ahora que he leído este artículo y que se resume en la frase con la que termina el mismo : "No es difícil intentarlo, solo hace falta voluntad, no perdamos el horizonte."
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