martes, 12 de febrero de 2013

Conociendo las capacidades personales



Nada me da más gusto que ver las caras de los padres de niños con algún trastorno del desarrollo, cuando les digo que sus hijos tienen capacidades. Los niños, sin importar cuan difícil tengan el entorno o su desarrollo físico, tienen al menos una capacidad, así sea la de robar sonrisas.

Es entonces que los padres se concentran en buscar aquellas habilidades que sus hijos tienen, y a veces se sorprenden con sus talentos. Yo suponía que esta reflexión no era necesaria en los estudiantes universitarios, pero me tristemente descubrí que ellos no saben reconocer las capacidades personales.

Pero, si uno no es capaz de reconocer aquellas habilidades que le hacen eficiente en algo, ¿cómo es que puede proyectar su vida?.

Si usted le pregunta a su hijo: ¿cuáles crees que sean tus habilidades?, no mencionará más de 3. A veces a modo de broma dirá: soy bueno para hacerte enojar, soy bueno para algún deporte, y soy bueno para los video juegos. 

Puede que usted piense ¿qué he hecho mal con mi hijo?, pero, no ha hecho nada que no sea lo usual, pues si los universitarios nunca se han preguntado sobre cuáles son sus capacidades es por que no es una pregunta usual, pero es la diferencia entre alguien que tiene la oportunidad de mirarse a si mismo y decir sin duda: soy muy bueno para esto.

Ahora bien, no me refiero a la búsqueda del talento, sobre dotación, esa que si busca en Google aparecen 20 100 000 resultados, todos indicando como descubrir y trabajar con niños talentosos y sobre dotados, y si busca en Google Scholar, los artículos publicados en 2012, aparecen 6 630, por lo que sin duda  es un tema importante.

Más bien me refiero a eso que se hace y nos hace sentir confiados, relajados. Eso que cada uno identifica como “el talento personal” y que  permite desarrollar habilidades, por que se disfrutan tanto que se repiten cada que es posible. Eso que hacen lucir fácil aunque para los demás sea extremadamente complicado.

Eso que permite el desarrollo de la autoconfianza, la autoconfianza permite tomar algunos riesgos, esos riesgos quizá abran puertas y esas puertas son la entrada a un viaje de por vida.

Los diseñadores de video juegos, muchas veces son expertos en cada uno de ellos. Los diseñadores de moda, comenzaron a crear su buen gusto en la niñez, un chef de alto nivel, seguramente construyó uno que otro desastre en la cocina cuando era pequeño. 

Los grandes músicos comenzaron haciendo llorar al gato, seguramente no tenían idea que su primera guitarra sería su medio de vida. 

Es cierto que no pueden todos ser científicos o doctores, los estereotipos bloquean el potencial. Las mujeres no pueden esto, los hombres no pueden lo otro, los afroamericanos esto, los latinos lo otro, los Europeos... No existen patrones, incluso el patrón se puede romper en ciertos deportes. Ahí está el ejemplo de Svetlana Khorkina que no tenía el cuerpo compacto de la mayoría de las gimnastas, y sin embargo, logró ser la mejor.
                                                                                                                                                                                   
Existen muchas profesiones, más allá de las comúnmente reconocidas, que requieren habilidades especiales. A veces la televisión las hace populares como el caso de la investigación forense que requiere de mucha curiosidad, talento y ciencia.

Por supuesto,  habrá que recordar que el desarrollo tecnológico y cultural, requieren nuevas habilidades. Por lo que el desarrollo puede estar dándose desde el día de hoy. Y si, la perfección no aplica a todos. No podemos ser perfectos en todo, pero al igual que los niños con algún trastorno del desarrollo, hay que buscar lo que permita a los niños decir: ¡si puedo!.

Si le pudiéramos preguntar a cualquier gigante de la informática ¿cómo desarrollo sus habilidades?, seguramente no se desarrollaron en los últimos años, comenzaron cuando niños, con aptitudes que quizá nunca pensaron combinar.

A veces los adultos en nuestro afán de perfección, olvidando el desarrollo por el que pasa cualquier aptitud, les decimos a otros: no puedes hacer esto, mejor dedícate a otra cosa, y esa frase puede tener dos impactos: puede dejar a cualquiera en el suelo y aceptar que no tiene el talento para esa actividad, o puede levantarse y decirse a si mismo: nadie me va a decir que puedo y que no puedo hacer.

¿Cuáles son sus habilidades?


Referencias:
Asgari, S., Dasguota, N., and Stout, JG. (2012) When do counterstereotypic ingroup members inspire versus deflate?: The effect of successful professional women on young women’s leadership self-concept. Personality and Social Psychology Bulletin. 38 (3) 370-383.

Hoyt, CL., Burnette, JL., and Innella, AN. (2012) I can do that: The impact of implicit theories on leadership role model effectiveness. Personality and Social Psychology Bulletin. 38 (2) 257-268.

Kim, KK., and Starcher, RL. (2012) Cultivating intercultural leaders. International Journal of Leadership Studies. 7 (1) 71-86.


5 comentarios:

  1. Cada vez que voy al colegio a hablar con las maestras de mis hijos les pregunto: ¿Cuáles son sus habilidades?, ¿en qué es bueno? Mi afán es encontrar la guía hacia su futuro...

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  2. Cuanto más jovén se reconoce el talento, más oportunidad se tiene de ser un adulto exitoso, aplica en algunos medios como los deportes, no siempre es así en el arte, pero al menos se les brinda la oportunidad a los niños de saber si algo les es agradable o no. Ejemplos hay muchos. Creo que el asunto es reconocer y respetar sus deseos, ya que si los niños dicen: quiero ser futbolista o quiero ser cantante, los padres responden: te vas a morir de hambre... pero hay otros medios de acción además de la academia.

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  3. María Elena García Cornejo14 de febrero de 2013, 21:53

    Hola, en estos días estoy leyendo un libro que me regalaron y viene mucho al tema que tocas Alma, se llama "El Elemento" (The Element) de Ken Robinson. Este autor dice que todos nacemos con extraordinarias capacidades de imaginación e intuición. En la mayoría de los casos sólo utilizamos una fracción de estas facultades y, a veces ninguna. Al crecer vamos olvidándolas para ser iguales a los demás. Les recomiendo su lectura. María Elena García Cornejo

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  4. Gracias por la recomendación!, Sir Ken Robinson es un extraordinario impulsor del talento y la creatividad, hemos compartido algunas de sus conferencias y frases en CATEL pues sin duda el tema ha estado olvidado en las escuelas.
    Gracias por leernos!

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  5. ¡Leo los artículos compartidos por CATEL y es como una inyección de vitaminas! Es impresionante como una palabra puede marcar la diferencia.

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