martes, 14 de mayo de 2013

Este espacio estará dedicado a hablar sobre el tema de la muerte y las pérdidas, abordado desde el punto de vista de la Tanatología.


Foto © Alma Dzib Goodin, Todos los derechos reservados
En algún momento de nuestra vida, la mayoría de las personas hemos visto agonizar y fallecer a un ser querido. Esta situación no es fácil, tenemos muchos sentimientos encontrados, pero lo que más nos preocupa es cómo va a continuar la vida sin esa persona; sin poderla ver, escuchar, oler y sentir.

Esa sensación que tenemos de no poder seguir adelante, es el miedo que tenemos de no saber qué va a pasar ahora que ya no va a estar. ¿Cómo será la vida sin él o ella?, ¿De qué forma afectará mis actividades?, ¿Qué haré ahora que me encuentre solo(a)? Éstas y muchas más preguntas surgen cuando un familiar o alguien muy querido enferma y vamos viendo cómo la enfermedad lo va consumiendo, entonces empezamos a centrar nuestra vida en esa persona y olvidamos que nosotros tenemos nuestra propia vida. Olvidamos que esa persona, está peleando su propia batalla, la cual tarde o temprano nosotros también pelearemos y llegaremos a la única verdad en este mundo: todos moriremos.

Hablar de la muerte no es un tema fácil de abordar y en muchas culturas aún sigue habiendo tabú entorno a ella.

Para abordar el tema de la muerte surge la TANATOLOGÍA la cual es una ciencia encargada de encontrar sentido al proceso de la muerte, estableciendo un lazo de confianza y seguridad entre el enfermo, su familia y el personal médico, además, de propiciar al enfermo terminal los cuidados necesarios que le aseguren una muerte sin dolor y en paz.

La pionera de la tanatología a nivel mundial fue la Dra. Elisabeth Kübler-Ross, quien a mediados del siglo XX se dio cuenta de los fenómenos psicológicos que acompañan a los enfermos en fase terminal durante el proceso de muerte, por lo que definió a la Tanatología moderna como “una instancia de atención a los moribundos”; brindó apoyo, tanto a los familiares como a los pacientes terminales sobre cómo enfrentarse a la muerte, además explicó la forma de apoyar a la persona en agonía y la manera en la que se debía actuar en esos momentos difíciles y lo que debía evitarse.

La Dra. Elisabeth Kübler-Ross decía:
“La muerte es sólo un paso más hacia la forma de vida en otra frecuencia y el instante de la muerte es una experiencia única, bella, liberadora, que se vive sin temor y sin angustia”.

No cabe duda que la muerte es un proceso individual, no en vano se dice que nacemos y morimos solos, es un paso que cada uno lleva a cabo en el momento preciso, no antes ni después, sino en el tiempo en el que está indicado. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario