jueves, 8 de agosto de 2013

Los beneficios de escuchar música

Por. Luz María Cipriano A.


La música como manifestación artística, provoca una experiencia bella  para los oyentes,  ya que expresa sentimientos, que pueden  provocar  pensamientos e ideas o bien   llevarnos  a recordar  momentos o circunstancias con el solo echo de escuchar una melodía.

La música es tan antigua como el propio hombre, hay manifestaciones de música registrada de tiempos remotos en diversas civilizaciones como; la egipcia, la china y la japonesa.

Sin embargo, es en Grecia donde están registrados los primeros documentos musicales plasmados en pinturas y  esculturas que permiten conocer como era la música griega y la importancia que tenia para ellos. Pues la música era utilizada en bodas, funerales, nacimientos y en todas sus ceremonias religiosas, incluso la utilizaban como potencial pedagógico, por lo que estaba presente en la formación de los jóvenes.

La música ha tenido varios cambios en diferentes épocas y en la actualidad existen   diferentes géneros que hacen a las personas  actuar de diferente manera según su estado de ánimo, forma de pensar, actuar, de ser, y de convivir en  una sociedad que está en constante cambio.

Es claro que la música  es una fascinante expresión emocional sin limites que llega a lo mas profundo de cada ser humano.

Pero ¿qué es lo que provoca  que esto suceda?


La música  tiene un efecto conmovedor en nuestra psique, ya que determinada música  puede calmarnos y otra puede tener el efecto contrario. El sonido  entra por nuestro oído  estimulando  células situadas en el oído interno, es decir células que traducen la energía mecánica en energía eléctrica y estas llegan  a la corteza cerebral auditiva llamada primaria, secundaria y terciaria. 


La corteza auditiva primaria,  está localizada en el lóbulo temporal siendo ahí donde el cerebro clasifica los  sonidos  en bandas de frecuencia  en intensidades y duración. Las células de la corteza auditiva se excitan entre sí y simplifican la información acústica  suprimiendo los ruidos de fondo (haciendo una selección de sonidos).

Por otra parte, en la corteza auditiva secundaria situada en el hemisferio izquierdo del cerebro, es la responsable  de la relación de secuencias de tonos lo cual es importante para la percepción del ritmo,  y la corteza auditiva terciaria que se encuentra en el hemisferio derecho del cerebro,  se concentra en tonos simultáneos  y analiza la relaciones armónicas entre ellos.

La variación de las melodías tiene diferente influencia en nuestras emociones y estado de ánimo. En palabras de los  psicólogos británicos Jhon Sloboda y Patrik Juslin , de la Universidad Keele, las melodías lentas y con cadencia descendente  generan  que los escuchas tengan una  sensaciones de tristeza mientras que las cadencias ascendentes producen sentimientos estimulantes.

Para el profesor David Huron de la escuela de Música de la Universidad de Ohio quien afirma que  la gente que disfruta escuchando música triste lo que realmente está experimentando son los efectos consoladores de la prolactina, una hormona que está asociada con el embarazo y con la lactancia pero que el cuerpo también  libera cuando estamos tristes o depresivos  y ayuda a sentirse mejor.

Sin embargo, también existen personas que no soportan escuchar música triste, y esto es explicado por Huron, a partir de la falta de  disminución de la segregación de  prolactina al escuchar este tipo de música, por lo tanto lo único que consigue es sentirse aún más triste, pero ni rastro de nada reconfortante.


Al escuchar música, en algún momento  hemos experimentado el llamado "escalofrío musical" que son estos escalofríos o estremecimientos que la música puede hacernos sentir cuando la escuchamos y nos emociona profundamente.

Para este efecto, Valorie Salimpor, del Instituto de neurología de la Universidad de Mc Gill en Montreal, brinda  una explicación, y argumenta que  se produce gracias a la  liberación de dopamina, el neurotransmisor responsable del placer que sentimos cuando hacemos el amor o tomamos una buena comida. 

La música activa  también estos sistemas de placer y sus beneficios son muchos.  Según Josefa Lancarcel  de la  Universidad de Murcia,  también se liberan  las endorfinas  reduciendo así el dolor crónico hasta un 21% pues estas actúan como un analgésico natural.

También ciertos tipos de música (supraneurales) reducen significativamente los niveles de estrés y ansiedad. El escuchar música de baja frecuencia facilita y mejora el sueño.

Los beneficios positivos que tiene el escuchar música, también abarca el desarrollo cognitivo ya que la música  estimula la inteligencia, mediante los ritmos fuertes que hacen que la concentración permanezca mas aguda y los pensamientos mas alerta. En cambio, el escuchar música suave mejora la capacidad de concentrarse durante mas tiempo y promueve un estado de calma y meditación.

La música actualmente se emplea como terapia, por sus grandes beneficios que se han registrado en diversas investigaciones. Ahora existen clínicas donde se imparten terapias para trastornos mentales, emocionales y en enfermedades como: Parkinson, la Epilepsia y Déficit de Atención e hiperactividad.

Así que no olviden, que el escuchar música tiene beneficios inimaginables!!!

Este articulo esta dedicado a un miembro de mi  tribu. Con cariño y respeto para el compositor y músico, Victor Adrian Alba.

Referencias:

Soria-Urgos G, Duque Pablo, M Jose.Garcia Moreno (2011) música y cerebro: fundamentos neurocientificos y trastornos musicales. Revista Neurología  2011;52 (1): 45-55

Soria-Urgos G, Duque Pablo, M Jose.Garcia Moreno (2011) música y cerebro II:evidencias cerebrales del entrenamiento musical. Revista Neurología  2011;53(12): 739-746

Rodriguez Julio (2011) Cuanta Ciencia!: ciencia, tecnología y salud. La ciencia de escuchar música. Disponible en: www.cuantaciencia.com/ciencia/escuchar-musica

Rubia Francisco J. (2009) Música y cerebro.Neurociencias. Blog de tendencias 21 sobre la fisiología del sistema nervioso. Disponible en: www.tendencias21.net/Musica y Cerebro_a14.html

Gomez Arias M.(2007) Música y Neurología. Revista de Neurología. 2007 22 (1) 39-45

Lacarcel Moreno,J. (2003) Psicología de la Música y emoción musical. Educación.  20-21. 213-226.

Sanz Navas D.(SF) Historia de la música. Antigüedad Grecia y Roma. Disponible en www.corazonistas.edurioja.org/haro/recursos/hmusica/intro.html



No hay comentarios:

Publicar un comentario