lunes, 12 de agosto de 2013

Globalización e internacionalización ¿el futuro actual de la Educación superior?


Por Alma Dzib Goodin & Dolores Luna Hogan
Durante una entrevista que realizamos a un profesor inglés, nos dijo que lo único que cambiaría de la enseñanza superior en su país es que ésta debería enseñar más habilidades para la vida. Su respuesta me causó un poco de confusión,  pero cuando le hice la misma pregunta a un profesor español, me dijo que la educación superior en España tendría que ser más adaptable a las necesidades de los egresados. 

Una educación superior que no tenga planes académicos o que no esté centrada en la investigación o la aplicación científica parecía no tener sentido en el pensamiento tradicional, pero el punto que ha hecho cambiar esta tendencia es la competitividad. Este aspecto queda ampliamente expuesto por Newman, Couturier y Scurry (2004) quienes argumentan que el futuro de la Educación superior debe estar orientado al sistema de mercado, cuya meta es crear habilidades competitivas que permitan que los estudiantes tengan mejores oportunidades laborales a futuro y que los egresados continúen aprendiendo a adaptarse a las necesidades de su entorno.

Estas necesidades, sin embargo, no deben verse en el contexto inmediato, sino en una perspectiva más amplia como lo demuestra el modelo europeo que busca la intensificación de la competencia a nivel mundial, centrada en las sociedades del conocimiento que toma como base las metas ambiciosas de los procesos de Bologna y Copenhage para la formación profesional (Powell, Bernhard y Graf, 2012).

Esta competitividad mundial abre una nueva perspectiva laboral, relacionada directamente con la educación superior en el contexto de las tendencias económicas. Los egresados  tienen oportunidades laborales en otras partes del mundo, atraídos por los mercados internacionales, con la implicación de la necesidad de una visión multicultural.

En este sentido la internalización educativa, incluye políticas y prácticas que se convierten rápidamente en una premisa en los sistemas académicos e institucionales y por supuesto se vuelve una necesidad para los egresados y las compañías que luchan por tener al mejor talento entre sus filas. En este sentido la principal motivación para desarrollar habilidades y programas tendientes a la internacionalización incluye ventajas comerciales, conocimiento de primer nivel y por supuesto, una buena dosis de lengua extranjera (Altbach and Knight, 2007).

Una de las líneas que más se han empleado para apoyar los procesos competitivos es la oferta de cursos extracurriculares que ayuden a los graduados a adaptarse a los entornos laborales, Estos cursos se ofrecen a nivel empresarial o personal para complementar, subsanar o bien implementar habilidades o conocimientos que no fueron adquiridos durante los estudios previos. En este sentido, los cursos se centran  en el aprendizaje autodirigido, tranformacional y el auto desarrollo (Merriam, Caffarella, Baumgartner, 2007). 

China es uno de los mejores ejemplos que ha expandido sus redes educativas, siendo el tercer lugar en producción científica, investigación y desarrollo (Scientific American Editors, 2012) y el país con planes y metas más claras en el tema de la globalización e internacionalización (Altbach  & Wang, 2012).

Sin embargo el ejemplo Chino no ha sido retomado por muchos, excepto quizá la India y Brasil, que han seguido ese rumbo. El Reino Unido comienza a crear intercambios  con China pero sin seguir patrones uniformes, en parte por que no se ha entendido el mercado laboral.  Algunos estudios como el de Li & Roberts (2012) sugieren que el acceso a redes de alto nivel en China determina el desarrollo de compromisos de alto nivel que comienza a abrir las puertas a los egresados de China en otros países.

La meta entonces, es crear planes y programas de educación superior más allá de las paredes de las instituciones, si desea promover el desarrollo de la población, ha de comprender el mercado laboral y fijar la mirada en otros territorios impulsando políticas de mercado acordes con la realidad que permitan el aumento de flujo migratorio con expertos de alto nivel el campos que comienzan a crearse o que se consolidan con trabajos internacionales, finalmente, vivimos en un mundo globalizado.

References:
Altbach, P. & Wang, Q. (2012) Can China keep rising?. Scientific American. 307 (4) 46-47.

Altbach, P., and Knight, J. (2007) The internalization of Higher Education: motivations and realities. Journal of Studies in International Education. 11 (3) 290-305.

Li, X., & Roberts, J. (2012) A stages approach to the internationalization of higher education? The entry of UK universities into China. The Service Industries Journal. 32 (7) 1011-1038.

Merriam, SB., Caffarella, RS., Baumgartner, LM. (2007) Learning in adulthood. A comprehensive guide.  John Wiley & Sons. Inc. USA.

Newman, F., Couturier, L., Scurry, J. (2004) The Future of Higher Education: Rhetoric, reality, and the risk of the market. John Wiley & Sons, USA.

Powell, J., Bernhard, N., and Graf, N. (2012) The emergent European model in skill formation. Comparing Higher Education and vocational training in the Bologna and Copenhagen processes. Sociology of Education. 85 (3) 240-258.

Scientific American Editor (2012) The world’s best countries in science. Scientific American. 307 (4) 44-45.

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