Notas de verano

Por John Castevich

Cuando me pidieron que escribiera ideas para el verano pensé que tendría que sentarme durante horas a pensar posibilidades, pero jugando con mi sobrino, me di cuenta que el verano es, como todos mis compañeros en CATEL han mencionado, un momento familiar que sólo sucede en dos ocasiones durante el año: las vacaciones de verano y las de invierno, con la diferencia de que durante el invierno, las actividades son mucho más especificas.

Yo crecí al norte de California, así que el surf y la playa siempre nos invitaban a quemar un poco de la grasa acumulada durante las largas horas de estudio para los exámenes finales. En esa parte del mundo no se planea el verano, simplemente sale uno a respirar aire fresco, y correr por la playa antes de lanzarse a buscar la mejor ola, y es  que en el surf no hay errores, solo aprendizaje.

Ahora que vivo en la costa este del país, aquí el verano se vive distinto, las playas son muy diferentes y la vida es otra cosa.

Así que mi sobrino y yo les compartimos nuestra lista de opciones y queremos centrarnos en aquellos que no tengan dinero para unas vacaciones en Paris o bien al norte o sur del país donde vive o bien si no hay dinero para campamentos de verano;  simplemente piense en pasar tiempo juntos, creando momentos de los que puede platicar más tarde.

Nuestro primer proyecto será comenzar un documental sobre nuestra vida juntos, una película casera de lo que pensamos y hacemos, así que estamos preparando la cámara. Recuerde que dijimos que no gastaríamos dinero, por lo que ésta es una buena ocasión para dar un uso distinto al celular, graben pequeñas conversaciones, momentos, cosas chuscas y luego bájenlo a la computadora para liberar el espacio de la memoria y luego tengan lista su mejor sonrisa.

Si el video les es muy complicado, traten fotos, créanme cuando la familia se separa, no hay nada como ver esas fotos del recuerdo. No las compartan en Facebook o Twitter hasta que tengan un proyecto terminado, como los 5 mejores momentos de nuestro verano, las frases más celebres del verano… sin duda será un documento que nos hará sentir vivo estos momentos aún cuando pase el tiempo.

Nuestro siguiente proyecto será limpiar la casa, mover muebles, ¡ya saben!, esos momentos en que las mujeres dicen a la derecha cuando en realidad no saben si quieren el mueble a la izquierda o al centro, o al centro de la izquierda… eso siempre me ha divertido, y lo mejor de todo es que uno encuentra cosas perdidas y por un tiempo es posible respirar abiertamente. No es un proyecto para uno o dos fines de semana, va a llevar un rato y cada uno requiere de una tarea, está quienes mueven, quienes sacuden, quienes preparan la botana y la limonada, quienes conectan y reconectan los aparatos, quienes desenmarañan todas las conexiones y quien ha de llamar a los bomberos por que algo salió mal… todos tienen un papel importante.

Tome fotos del antes y el después, al final puede decidir que las cosas se veían mejor antes de mover todos los muebles. No olvide que los gatos y los perros son parte de la decoración.

Nuestro tercer proyecto será pensar con calma los regalos de cumpleaños y Navidad para toda la familia y amigos para el próximo año, de este modo no terminaremos haciendo compras de pánico y regalando cosas que nadie quiere o para las que no alcanza el presupuesto.

Vamos a usar los organizadores que siempre están incluidos en los teléfonos celulares y las tabletas para pretender que siempre tenemos en mente a quienes amamos, por que no sé a ustedes pero a mi ha pasado dos años seguidos que llamo a mi madre para preguntarle cuándo es su cumpleaños, lo malo es que lo hago entre 1 dos semanas después de que se acabó el pastel. El próximo año eso no va a suceder.

El cuarto proyecto es que vamos a hacer servicio a la comunidad obsequiando 1 hora a la semana por lo menos a una persona que lo necesite, ya sea pasear al perro del vecino, cortar el pasto de la anciana que si se mueve le suenan todos los huesos, sacar la basura de la familia que se fue de vacaciones, para con ello enseñar el valor de dar.

El quinto proyecto es por si alguno de ustedes está como nosotros, asqueado de los hospitales, y vamos a dar un sentimiento distinto a ello, por ello es que vamos a ir por una hora a la Unidad pediátrica a leer cuentos, pintar cara de los niños o a leer poesía a la unidad oncológica. Después de la familia, los pacientes hospitalizados son los buenos receptores de sonrisas.

¡Si!, vamos a terminar de leer los libros que eternamente se acumulan en la mesa de noche con una promesa de ser leídos, solo que ahora compartiremos todo lo que esos autores nos dan con la familia, así que otro proyecto es tener un círculo de lectura.

Finalmente, si nos quedan unos días, mi hermana, mi madre  y yo iremos juntos a tomar un helado, sin niños, sin trabajo, sin presiones, sin  más pretensión que estar juntos, y para que nadie se moleste, invitaré a mi padre y mis hermanos a beber una soda, para retomar el hilo de las conversaciones que hemos dejado pendientes por años.

¡Disfruten del verano!